Invertir en liderazgo de la enfermera! clave para mejorar el cuidado de la salud y la salud del cuidadano.  

Este articulo fue escrito por Adelaida Zabalegui, Miembro del Comité de Dirección de la Campaña Nursing Now.

Las enfermeras suponen más de la mitad de los profesionales sanitarios, son nucleares para el sistema de salud y contribuyen significativamente a mejorar la salud de los ciudadanos. La mayor parte de las enfermeras son mujeres (80-90%). Por otra parte, las mujeres, a pesar de ser los profesionales más numerosos en sanidad, solo representan el 25% de los roles de liderazgo. Afrontar las barreras al liderazgo por cuestión de género es fundamental para fortalecer y modernizar una prestación sostenible de los servicios sanitarios a nivel internacional.

Según la OMS, debemos alcanzar como objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 la cobertura universal de la salud y solucionar el déficit de enfermeras en los sistemas sanitarios, que para ese año llegaría a ser de 9 millones de enfermeras a nivel global. Para conseguirlo se debe utilizar todo el potencial competencial de las enfermeras, incluyendo su participación en la toma de decisiones a todos los niveles.

 

Según la publicación “Triple impact” (1) del parlamento británico, la inversión en enfermeras, contribuye a un mayor empoderamiento económico de las mujeres y a la igualdad de género. Recientemente, se ha publicado un informe sobre liderazgo en enfermeria (2) por Nursing Now, IntraHealth International y Johnson & Johnson en base a la revisión de la literatura, una encuesta a 2537 enfermeras y matronas de 117 países y entrevistas a 8 a líderes enfermeras internacionales. Este último informe describe cómo se generan estas inequidades en enfermería e identifica las barreras relacionadas con el género y cómo se facilita el liderazgo de las enfermeras.

 

En muchos casos las enfermeras mujeres están limitadas respecto a su plena participación en la toma de decisiones y en su desarrollo profesional por discriminación de género, prejuicios y estereotipos que limitan las oportunidades para desarrollar sus habilidades, lo que perpetua la brecha salarial. El informe demuestra un trato desigual entre mujeres y hombres, identificando como barreras: 

  • Las percepciones sociales y culturales sobre los roles específicos de mujeres y hombres. 
  • Los efectos de “techo de cristal” y “escalera de cristal” que coexisten en la enfermería que mientras impiden a las mujeres, facilitan a los hombres alcanzar puestos de liderazgo.
  • Los múltiples roles de las mujeres de trabajo remunerado y no remunerado.
  • La percepción de las enfermeras de autoridad limitada para la toma de decisiones, incluso con independencia del género.
  • La falta de confianza en sí mismas.

Como elementos facilitadores para el éxito del liderazgo en la mujer enfermera, este Informe identifica el apoyo de la pareja y familia, la formación en liderazgo, y el acceso a redes y mentorización.

Finalmente, aporta las siguientes recomendaciones dirigidas a los legisladores y responsables del desarrollo de políticas a nivel mundial, nacional e institucional, para acelerar el fortalecimiento del liderazgo de las enfermeras y la igualdad de género: 

  • Cambiar la percepción de la enfermería como “ciencia blanda” y elevar el estatus y el perfil de enfermería en el sector sanitario.
  • Abordar la segregación laboral por género y eliminar la percepción de la enfermería como “trabajo de mujeres”.
  • Eliminar la discriminación laboral en base al género o la maternidad.
  • Crear autoconfianza y obtener preparación para asumir posiciones de liderazgo.
  • Asegurar ambientes de trabajo seguros y sensibles a la conciliación trabajo y familia, flexibilizando sus actividades para dar respuesta a las responsabilidades tanto en el trabajo formal como en el cuidado no remunerado.
  • Dar oportunidades de acceso a financiación para el desarrollo del liderazgo, formación superior u otros roles profesionales.
  • Fomentar mayor acceso a las redes profesionales y a mentoría.

Nursing Now propone como meta que al menos el 75% de los países tengan una Directora General de Enfermería en el Gobierno, Ministerio o Consejería Autonómica  como parte del equipo directivo superior en salud autoridad en la gestión de presupuestos, que cree programas de capacitación de líderes de enfermería, promueva condiciones de contratación y empleo modernas y regule la formación en todos los niveles académicos de la Enfermería. Deberían generarse protocolos concretos para coordinar los programas de capacitación de líderes de enfermería entre Ministerios (Educación, Trabajo, Género, Economía) y de otras agencias internacionales, nacionales y locales relevantes. Los centros asistenciales deberían incluir, además, al menos una enfermera en su junta directiva y/o personal directivo al mismo nivel que otros directores/gerentes. Además, las enfermeras deben ser socios plenos, con otros profesionales sanitarios, en el rediseño del sistema sanitario y social

Con motivo del 200 aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, Nursing Now ha lanzado el Reto Nightingale 2020 cuya meta es que cada institución sanitaria ofrezca formación en liderazgo y desarrollo a jóvenes enfermeras de su plantilla como instrumento para mejorar la salud y la asistencia sanitaria a nivel global. Este reto es una oportunidad para formar parte de un movimiento global que empoderará como guías y líderes de la salud a la nueva generación de profesionales de la enfermería. Su excelente formación, su mayor grado de exigencia y asertividad y su mayor competencia en actividades transversales nos conducirá a un liderazgo enfermero más robusto.

En conclusión, el informe sobre “Invertir en el poder de liderazgo de las enfermeras. Qué conllevaria?” aporta gran valor a las enfermeras para crear un clima social y político que potencie el liderazgo de las enfermeras, aumenta la inversión en enfermeras, afronte las barreras al liderazgo relacionado con el género, para mejorar el estado de la Enfermería y como consecuencia la salud de todos.

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